En una reciente entrevista, Christian Nodal abrió su corazón al describir una experiencia que calificó de "traumática" y "horrible": el parto de su hija Inti, fruto de su relación con la cantante argentina Cazzu. La pareja, inicialmente esperanzada por un parto natural, se vio enfrentada a complicaciones inesperadas que convirtieron ese momento en una verdadera pesadilla.

Durante el proceso, el cordón umbilical de Inti se deslizó antes que su cabeza, provocando una situación crítica que puso en riesgo la vida de la madre y la bebé. Nodal, presente en la sala de parto, presenció con horror cómo los latidos cardíacos de ambas comenzaron a descender de manera alarmante. "El evento de recibirla fue muy traumático, no fue bonito", confesó el cantante. "Yo tenía la máquina de los latidos y empezó a bajar… es el peor sentimiento en mi vida". Ante la crítica situación, Nodal se vio invadido por el miedo y la desesperación: "Pensé que las iba a perder", admitió. "Yo estaba: ‘Dios por favor nunca te pido nada… este golpe yo no te lo aguanto, mañana mismo agarro la pist0la'".

Estas revelaciones han generado una variedad de reacciones entre el público. Algunos han expresado empatía hacia Nodal por el difícil momento que atravesó junto a su pareja, mientras que otros han cuestionado su forma de expresarse durante la entrevista. Sin embargo, más allá de las opiniones divididas, lo más importante es que gracias a la intervención médica oportuna, tanto Cazzu como Inti lograron superar la situación y ahora se encuentran sanas y salvas.

Esta historia, llena de emociones intensas, resalta la vulnerabilidad humana incluso en las figuras públicas más reconocidas. La sinceridad de Nodal al compartir este capítulo difícil de su vida es un recordatorio poderoso de que, más allá de la fama y el éxito, todos enfrentamos momentos de temor y fragilidad que nos unen en nuestra humanidad compartida.