En un evento que resonó con auténticas confesiones y una profunda introspección, The Hollywood Reporter reunió a destacadas actrices en su reciente Mesa Redonda. Angelina Jolie, Demi Moore, Zendaya, Tilda Swinton, Zoe Saldaña y Mikey Madison compartieron reflexiones sobre la lucha contra la autocrítica, la aceptación personal y la importancia de la colaboración femenina en Hollywood, revelando cómo las emociones, inseguridades y vivencias dan forma a sus carreras y vidas.

La compleja relación con la imagen personal

Angelina Jolie, cuya trayectoria se ha definido por interpretaciones profundas y una presencia magnética en pantalla, confesó un distanciamiento deliberado de su propia imagen. “Hay muchas películas que nunca he visto. Nunca puedo ver diarios. Quiero que una audiencia se conecte, pero no quiero pensar en cómo me veo o cómo sueno”, reveló. Este acto de evitación subraya la paradoja de una actriz que busca autenticidad, pero que también huye de su propia mirada crítica.

Demi Moore, desde una perspectiva igualmente vulnerable, reflexionó sobre la violencia emocional que las mujeres a menudo ejercen contra sí mismas. “Lo que me cautivó de The Substance fue la exploración de esa forma en la que diseccionamos y criticamos nuestro cuerpo”, afirmó. Sin embargo, Moore también enfatizó el poder de la aceptación personal: “Se trata de apreciar quiénes somos en este momento. Cambiaría estar más ‘bien envuelta’ por la sabiduría que he ganado y en quién me he convertido como mujer hoy”.

Zendaya, por su parte, destacó cómo la autocrítica puede extenderse al proceso creativo: “Todo lo que hago, soy muy autocrítica. Encuentro que estar en un set es uno de los pocos lugares donde no me juzgo a mí misma. Pero una vez que llega el momento de promocionar algo, digo: ‘Ahora me siento tímida por el trabajo que acabo de hacer’”.

Tilda Swinton recordó un episodio temprano en su carrera cuando planeó destruir las grabaciones de una de sus películas debido a su inseguridad: “Simplemente no podía imaginar que cualquier película en la que estuviera en cada fotograma fuera a ser otra cosa que insoportable”. Estas anécdotas ilustran la vulnerabilidad compartida por artistas en diferentes etapas de sus trayectorias.

El poder de la colaboración femenina

La Mesa Redonda también fue un espacio para reflexionar sobre la sororidad en Hollywood. Angelina Jolie remarcó cómo las mujeres en décadas pasadas carecían de redes de apoyo como esta. “Muchas mujeres en el pasado no tenían esta mesa. No tenían comunidad de esta manera”, afirmó.

Tilda Swinton complementó esta idea, destacando la importancia de espacios colaborativos en lugar de competitivos: “Toda la idea de que solo hay espacio para una puede adaptarse mejor a los hombres, pero no creo que se adapte a las mujeres. Sabemos cómo hacer esto: nos sentamos alrededor de mesas, charlamos, nos apoyamos y damos testimonio unas a otras”.

Zendaya, inspirada por actrices veteranas como Jolie y Swinton, expresó su deseo de aprender de sus experiencias. La joven actriz, quien está asumiendo roles más complejos, también confesó su interés por dirigir cine en el futuro, subrayando el papel del trabajo en equipo en su desarrollo profesional.

Los retos emocionales y la transformación a través del arte

Las declaraciones de las actrices también exploraron los desafíos emocionales inherentes a sus roles. Zoe Saldaña relató cómo enfrentó su dislexia y ansiedad al aceptar un papel en la serie Leona. “Quise desafiarme a mí misma y abordar mi dislexia y mi ansiedad asumiendo un personaje que realmente mandaba con mucho diálogo”, compartió. Mikey Madison, por su parte, se sumergió en la investigación del mundo de las trabajadoras sexuales para interpretar su papel en Anora, destacando la complejidad y dignidad de esta comunidad.

Por otro lado, Angelina Jolie reflexionó sobre el impacto transformador de su interpretación de Maria Callas: “A las mujeres rara vez se nos pide dar con todo nuestro poder. Algo en el camino nos forma, y no nos rompemos con todo”. Zoe Saldaña también expresó gratitud por reconectarse con sus raíces como bailarina en Emilia Pérez, describiendo esta experiencia como una recuperación de aspectos olvidados de su identidad.

Un cambio en la narrativa de Hollywood

La Mesa Redonda de Actrices no solo fue un espacio de introspección, sino también una manifestación del cambio que está ocurriendo en Hollywood. Las conversaciones sobre colaboración femenina, autoaceptación y superación personal marcan un nuevo rumbo en una industria que históricamente ha favorecido la competencia y el aislamiento.

Estas perspectivas colectivas evidencian un Hollywood que evoluciona hacia una narrativa más inclusiva y solidaria, donde las mujeres no solo desafían sus inseguridades, sino que también construyen comunidades que fortalecen sus voces y redefinen las reglas del juego.