Hoy te traemos una nueva propuesta para viajar, un canal mágico, con historia y que te entregará varias experiencias, empecemos...
Un poco de historia...
El canal de Corinto es un canal de navegación levantado artificialmente en el siglo XIX y que une el Mar de Corinto con el Mar Egeo a través del istmo de Corinto. Atenas está a 70 Km de Corinto en línea recta, pero hasta finales del s.XIX los barcos que transportaban mercancías tenían que dar toda la vuelta a la península del Peloponeso para poder llegar al Pireo. En total 700 Km que hacían el viaje mucho más caro y largo que con el canal artificial. Es la parada ideal para cualquier ruta por Grecia.
Durante el periodo romano, Nerón fue uno de los primeros visionarios que pretendió construir el canal artificial que uniera ambos mares y facilitase así el tránsito marítimo en la zona. No reparó en medios para acometer la titánica tarea y dispuso 6000 esclavos para ello. Pero la realidad se impuso al sueño. Un año más tarde el cruel emperador falleció y su sucesor canceló el proyecto ante la dificultad técnica del mismo.
Durante siglos la idea siguió vigente, pero nadie osó retar a las dificultades hasta que a finales del siglo XIX y tras las independencia griega se intentó asaltar de nuevo el proyecto. Finalmente, tras muchas bancarrotas de las empresas concesionarias y problemas financieros de diversa índole, el canal se inauguró en 1893 tras once años de trabajos.
Durante la II Guerra Mundial tuvo una gran importancia estratégica y fue objeto de disputa entre los defensores griegos y sus aliados ingleses y los invasores nazis.
Datos técnicos
Lo cierto es que el canal de Corinto inició su andadura con bastantes problemas, ya que su anchura de entre 21 y 24 metros y su profundidad de 8 metros no permite el paso de barcos mercantes modernos, con lo cual su uso se ve bastante reducido, sobre todo a embarcaciones turísticas. Además, sus muros de 79 metros de altura son de roca caliza, que se manifestaron altamente inestables desde su misma inauguración y que ha supuesto que el canal haya permanecido cerrado durante años para poder proceder a su mantenimiento.
La visita al Canal de Corinto
Es una experiencia que puedas sumar a tu viaje que no te quitará más de un cuarto de hora y que es ideal para hacer un alto en el camino en el trayecto que une Atenas con la península del Peloponeso, hogar de muchas atracciones turísticas como el Teatro de Epidauro o el yacimiento de Micenas.
El canal está situado debajo de la autopista que une Atenas y Patras. También pasa por encima la línea de ferrocarril. Los turistas pueden aparcar el coche en unos aparcamientos que hay a ambos lado de la carretera con tiendas de souvenirs y restaurantes y dónde es posible comer un Gyros por 3€, así que no hace falta que os levantéis pronto a preparar bocadillos para el trayecto.
Desde el puente se puede ver perfectamente el canal en sus dos direcciones, hacia el mar de Corinto y hacia Atenas y el mar Egeo. El color del agua es azul extremadamente turquesa, que ya lo quisiera para sí más de un lago alpino. El espectáculo es total cuando ves pasar algún velero o mejor aún algún mercante remolca
Impresiona ver cómo prácticamente el barco roza las paredes de los imponentes muros del canal claro que es pura perspectiva porque eso no pasará...